Érase una vez una aceituna que estaba muy triste, siempre llorando y mirando al cielo
. Un día, una nube que la observaba todos los días, le preguntó:
- ¿Qué te pasa aceituna?, ¿por qué lloras?
Ésta miró al cielo y le dijo:
- Si no bebo agua, no podré crecer, el árbol donde estoy colgada se secará y yo moriré. ¿Nube, tú podrías ayudarme?
La nube le contestó:
- ¡Por supuesto, lo intentaré! Llamaré a mis amigos los rayos, a mis primos los truenos y a mis hermanas las nubes y hablaré con ellos para ver qué podemos hacer…
Al día siguiente, la nube llamó a la aceituna:
- ¡Aceituna, aceituna, ya tengo la solución! Nos juntaremos las nubes, los rayos y los truenos y formaremos una tormenta, así caerá agua muy rápido y mucha cantidad, de esa manera podrás beber el agua que quieras y el árbol no se secará.
Así fue, y en unos meses la aceituna creció mucho y se puso gordeta, gordeta… Desde aquel día la nube y la aceituna se hicieron muy amigas.
fuente:https://www.todopapas.com/cuentos/naturaleza/la-nube-y-la-aceituna-48
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